desafiando la distancia.
Pero hoy,
me he despertado con el sonido de un bombardeo.
Y por primera vez,
he sentido en la piel que te he perdido.
Sé que batallaré por perderte,
y recuperarte,
en casi todos los segundos que (nos) quedan.
Pero también sé que nunca voy a tenerte.
Y tal vez, ésa es la verdadera experiencia de la libertad: tener lo más importante del mundo, sin poseerlo.
Una vez más,
te siento tan lejos
que no puedo salvar la distancia
y acariciarte otra vez.
Siento que esto es lo último que te escribo.
Lo siento,
solo fui capaz
de entregarte unos días contados.
Eres pura poesía. Sin palabras.
ResponderEliminarEres adorable. Muchas gracias.
EliminarIncreíble :3 pásate por mi blog :)
ResponderEliminarMuchas gracias a ti por pasarte y comentar.
Eliminar¡Lo haré!