Cuántas veces me dormí pensando en tu sonrisa~

Necesito dormir. Un descanso. Un respiro. Porque últimamente, no obtengo ni lo uno ni lo otro. Son muchas cosas, los exámenes finales, el agobio, incluso el calor...y tú, por supuesto. Precisamente, tú eres la razón por la que no duermo, porque soy capaz de cerrar los ojos y dejar que me invada mi subconsciente por unas horas, pero incluso soñando, no te vas de mi mente, y por eso, hace días que no duermo bien. Pero no es el típico sueño, eso sí, no es ese sueño clásico en el que te veo caminar en la dirección contraria y yo no puedo moverme, no puedo hacer nada por evitarlo; ni tampoco ese sueño en el que apareces con otra chica, o me dices que no me quieres, que no te merezco o cualquier cosa de esas. No, en mi sueño, simplemente, no hay nada. Pero no me refiero a la nada propiamente dicha, porque si hay algo. Lo que quiero decir, es que no estás tú, la peor nada de todas. Tu ausencia. No estás, no existes, pero yo te siento, y ni siquiera puedo correr detrás de ti para que te quedes conmigo, lo único que puedo hacer, es quedarme sentada, extrañándote, sabiendo que no puedo estar contigo, tal y como ocurre en la realidad. Y me despierto sobresaltada, y tengo ganas de gritar, y de llorar... De decir a gritos, con lágrimas en los ojos, que te necesito aqui conmigo. No sé qué hacer. Me siento atrapada. Enjaulada. Aprisionada. No sé si quedarme sentada, pensando que habrá una solución y esperar a que ésta aparezca de una vez, que ya volverás, que todo será igual que antes, que volverás a sonreirme, me volverás loca de nuevo y esta vez, será diferente; o, por el contrario, gritar de pura rabia, explotar, y olvidarte. No lo sé.