viernes, 27 de septiembre de 2013

Todos los puentes están enamorados de un suicida.

Creo que siempre voy a quererte.
Probablemente en otra ocasión lo diría como amenaza, ahora simplemente me resigno a saber que hay un hueco, de un color que tal vez sea gris, como un parque vacío en invierno, o el silencio de los domingos. El invierno está a una letra de infierno. Todos hemos creído en cosas que resultaron no ser ciertas. Lo mismo con el amor.
Y también creo que no hay nada mejor que la valentía de decirle a alguien "me gustas".
Me gustas. Y me gustas para buscarte en las madrugadas que aún no hemos compartido, en los cigarrillos que no nos hemos fumado, en los viajes que aún no hemos hecho. Para compartir domingos, libros, silencios, días de lluvia, aunque prefiera tu olor. Para que me quites el sueño, porque incluso despierta puedo soñarte.
Si el traje nos quedaba demasiado ancho, la cama se nos hacía demasiado grande o las noches demasiado largas, y no podías dejar de notar que había demasiadas estrellas como para contarlas solo, tal vez es hora de decir que ya no tanto.
¿No crees que ya es hora de darnos otra oportunidad a nosotros mismos?
La única manera de olvidar es darnos cuenta de que no nos merecemos todo esto.


Si no me encuentras enseguida, no te desanimes;
si no estoy en aquel sitio, búscame en otro.
Te espero, en algún sitio estoy esperándote.

2 comentarios:

  1. Llevo meses sin poder parar de escuchar la canción de la última imagen, y la entrada es sencillamente increíble.

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