jueves, 29 de noviembre de 2012

"-Déjame sin respiración. +¿Cómo? -No sé, bésame o algo."

Tan cerca que no respire. Tan cerca que me tiemblen las piernas. Tan cerca que no pueda apartar la mirada de tus ojos y me vuelva loca de las ganas que tengo de besarte. Tan cerca que el mundo se absorba, se calle y se de la vuelta. Que los mares sean menos profundos y las estrellas parezcan más cercanas. Que todo el mundo nos mire, nos envidie. Que se pregunten qué hacemos ahí arriba, por qué no nos caemos. Cómo podemos ser tan diferentes y tan complementarios, como podemos adoptar los defectos del otro como si fueran nuestros. Si tú te caes, yo te levanto. Si tú te pierdes, yo te encuentro. Te diré mil veces que te quiero y otras mil que te echo de menos. Y, ¿sabes? Vale la pena luchar, por lo que vale la pena tener.

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