viernes, 28 de septiembre de 2012

There's nobody, just you and me~

Hace una noche perfecta. Tú y yo deberíamos estar fuera, mirando las estrellas, ¿no crees?

La taza humea. Soplas, pero el humo vuelve a su sitio en cuanto dejas de hacerlo. Pruebas, una y otra vez, sigues soplando. El humo no desaparece, solo se aleja un momento y vuelve justo después.
Te lo has pasado bien. De echo, hacía tiempo que no te lo pasabas tan bien. Mejor dicho, hacía bastante que reías, disfrutabas y estabas despejada, sin pensar en él. Porque en los últimos días despegarlo de tu mente había sido imposible. ¿Y sabes qué toca ahora? Que el humo vuelva. Que se quede en su sitio, reconfortándote cuando acercas la cara a él, pero molesto. En el fondo, es molesto, sobretodo, cada noche. Querrías que desapareciera, pero, ¿y entonces? Si desaparece el humo, desaparece el calor. . . La taza se quedaría fría. Yo llevo semanas pasando frío sin ti.
Ha llovido. El cielo está despejado, ahora, a las doce menos diez de la noche. Tú deberías estar aquí, viendo las estrellas conmigo, quejándote del frío que hace, soltando alguna bobada. ¿Sabes cúal es el problema? Que si me quedo esperando a que te des cuenta de que estoy aquí, si me quedo esperando a que vengas, se hará de día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario