Alguien que te preste su pecho cuando no quieras dormir sobre la almohada, y te de la mano si tienes una pesadilla. Alguien que te mire mientras duermes sin cansarse, y cada mañana, te de un beso espontáneo, de esos de buenos días. Alguien que te arrope en invierno y te ofrezca su chaqueta si hace frío. Alguien con quien compartir una caja de palomitas en el cine, alguien que te haga esbozar una sonrisa tonta si vuestras manos se rozan en esa caja. Alguien con quien hablar por teléfono, alguien que escuche y se sepa toda tu vida, alguien con quien decir tonterías hasta que tu madre te haga colgar. Alguien con quien compartir silencios sin que resulten incómodos. Alguien que te reconforte, alguien que haga desaparecer el miedo con un abrazo. Alguien que te haga volar con solo decir tu nombre, alguien que te de un beso en la frente con ternura. Un nombre que escribir al lado del tuyo, aquel que se repite en cientos de mensajes en los que te llama "pequeña" o "princesa". Alguien a quien querer, alguien como tú.