martes, 3 de julio de 2012

La gente me mira. Mira mis ojeras, mis ojos cansados, mi sonrisa ausente. Me preguntan si es que no he dormido bien. Pues no. No es que esté cansada, es que estoy sin ti, que es peor.
Y llevo días así. Días en los que no me apetece otra cosa que no sea quedarme en casa, en la cama, con los cascos puestos o simplemente con los ojos cerrados. O estar horas bajo la ducha, con el agua fría sobre mi cabeza porque supongo que espero poder olvidarte aunque sea por dos segundos. Pero no. Te echo de menos. Hoy no soy capaz de pensar en otra cosa. En lo muchísimo que te echo de menos, a cada segundo, en cada momento, mire donde mire o haga lo que haga. Nos separan más de seiscientos kilómetros, y ya lo ves. Extrañar de este modo a alguien que ni siquiera piensa en ti debería estar prohibido.
~Marina

No hay comentarios:

Publicar un comentario