Me gustaría poder gritarte que te quiero como nunca voy a
querer a nadie, y que lo oiga todo el mundo, correr hacia a ti y que tú me
cojas y me abraces y empecemos a dar vueltas los dos juntos, que sin querer tus
labios rocen los míos y me poses en el suelo y me des un beso. Pero no puedo,
hay veces que me dan ganas de pegarle una ostia a cualquier cosa, lo primero
que pille, una simple manera de desahogarme, porque aun que no lo parezca, es
duro, pensar que en estos mismos momentos podía estar entre tus brazos y no lo
este, que yo te quiero como nunca nadie te va a querer en el mundo. Yo no te quiero de aquí a tres metros sobre
el cielo, yo te quiero de aquí al infinito, ida y vuelta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario