lunes, 4 de junio de 2012

Aún no me he roto, pero...no sé cuanto tiempo más aguantaré entera.

Pasa como cuando se te cae el movil al suelo y, al cogerlo, suspiras aliviada porque no le ha pasado nada. Pero, tal vez, si que haya algo. Un pequeño golpe, un leve rasguño, un insignificante arañazo. Superficial. Poco importante. Y sin embargo, está ahí. De nuevo, otro día cualquiera, estás haciendo el bobo, se te resbala el movil de las manos y cae. Pero esta vez, tampoco se ha roto. Y yo pregunto; ¿cuánto timpo pasará hasta que se rompa definitivamente? ¿Hasta que deje de funcionar, se muera y parezca que nunca existió, abandonado en el fondo de un cajón? Yo te pido que no dejes que me rompa. Que me caigas mil veces al suelo sin querer, si es eso lo que quieres, pero que nunca me dejes ahí tirada, y me recojas mil y una. Que me cures los golpes, los rasguños y los arañazos con tus besos y tus caricias. Que me hagas sentir como nueva, como recién salida de fábrica, cada vez que me dices que me quieres. Y que nunca me dejes olvidada en un cajón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario