lunes, 7 de mayo de 2012

No sé qué estás haciendo conmigo...

No lo sé, de verdad, no lo sé. No sé si fui un capricho, si fui algo por un momento, o si es que ya no soy nada. No sé si te cansaste, o simplemente, no tuviste interés en mí, y por eso, ni siquiera has tenido la oportunidad de cansarte, porque no hubo nada, y porque no lo habrá ya. Pero al menos, dime: ¿no te parece justo?. Pues entonces, dime que significó todo aquello. Para mí, fue un mundo, ¿para ti? ¿Un juego? Joder, no sé si eres el típico que presta atención a alguien, juegas con esa persona y luego te cansas, porque es que... No creo que te importe mucho, pero al menos, deberías darte cuenta de que no es justo, de que yo no quiero ser un juguete, por supuesto que no, porque tú para mí eres bastante más. Y porque no podría olvidarte, ya no, claro que no. Después de todo lo que ha pasado, me aferré a ti como a un clavo ardiendo. Aposté por ti. Pero me da igual perder. Tu sonrisa sigue en mi mente, ¿sabes lo que eso significa? Que no me rindo; que mientras siga habiendo una oportunidad de verte, de pasar un rato contigo, por pequeño que sea, o aunque para ti no signifique nada, yo lo daré todo por conseguir esos segundos. Porque es así; porque ya no puedo ni quiero olvidarte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario