jueves, 15 de agosto de 2013

'Y entonces, no morirás nunca.'

-¿Cómo se le dice que no a una persona que sabes que está enamorada de ti? Personalmente, siempre me lo he preguntado. ¿Puedes contestar tú? ¿Encontrar las palabras? ¿Sabes? He estado pensando en componer una canción. Pero una canción tan triste que me mire mientras aporreo el piano y al terminar me pregunte; '¿Qué te pasa?' Y entonces, yo pueda contestar que me costó horrores pensar en ella al sentarme delante de mi piano, que nada más abrir la tapa mi cabeza ya se había ido contigo. Que me costó horrores sentirme triste, porque cada vez que rozo las teclas con mis dedos se me viene a la cabeza tu cara y entonces... Entonces una detrás de otra, las notas fluyen y ni por casualidad podrían formar una melodía triste... Porque se supone que el amor no es triste. Y yo me podría pasar horas tocando canciones que me hacen recordar lo dulcemente ingenua que eres, la ternura con la que pronuncias mi nombre y como sigues dejándome permanecer en tu portal. No sé como decirle que hace siglos que ya no pienso en ella. Me enamoré de la ingenuidad de una chica, demostrando una vez más lo ingenuo que soy. Oye, yo no soy nada romántico ¿vale? Es una faceta que aún tengo que explorar. Te lo diré de la mejor forma que sé. Tú no morirás nunca, te lo aseguro, chica del pelo rubio, porque nota a nota, en un tímido pentagrama, a través de un pobre piano, me he asegurado de hacerte inmortal. Y no dejaré de hacerlo, porque escribo lo que siento y ya no puedo dejar de sentirte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario