lunes, 18 de marzo de 2013

La quiero porque... Porque es imposible no quererla si la ves aparecer por la puerta solo con tu camiseta puesta y el pelo revuelto. Porque las cosas no son siempre blancas o negras, y te juro que ella es del mejor color gris del mundo. ¿Cómo no voy a quererla si te hace sentir en medio de una tormenta eléctrica cada vez que sonríe? ¿Si cuando suelto uno de mis chistes malos su carcajada siempre es la más alta? ¿Si solo ella sabe como hacerme frenar, pensar las cosas? ¿Si ni siquiera me importa que no pare quieta ni sea capaz de callarse cuando dormimos juntos? Que me encanta su acento inglés, cuando me dice '¿echamos un polvo?' y enseguida se sonroja por haber sido tan salvaje, cuando muerde su manta mientras ve una pelicula, cuando se pone de puntillas para darme un beso y cuando patalea y se resiste cuando quiero abrazarla. Que me dan ganas de ponerme a gritar cuando se marcha sin despedirse de mí, cuando me hace sentir insignificante para ella, aunque luego me mire como diciéndome lo idiota que soy por pensar eso, y cuando la veo sin su sonrisa de siempre. La quiero. La quiero, y no sé por qué la quiero. Tal vez porque está loca de remate, aunque, yo estoy más loco aún: loco por ella. 
Y te juro que no hay locura más agradable que esta.


2 comentarios: