lunes, 28 de enero de 2013

'Hola, princesa, vengo a reventarte a sonrisas.'

Tú. Yo.
Explotando, estallando. Dando vueltas enloquecidos, el uno al lado del otro. Si tú me dices ven, lo dejo todo. Dejo todo este puto mundo en manos de quien sea y me voy, te juro que me voy contigo. Y tú no te apartas nunca; no te separas más de la longitud de mi regla, la del muñequito infantil en el extremo. No dejas de abrazarme, no dejas de apretarme la mano, no dejas que entre nosotros haya más aire del que el que necesitemos respirar entre beso y beso. Yo a cambio, no dejo de dar vueltas sin parar, pero siempre alrededor de ti, no dejo de arroparte ni de mirarte cuando duermes, ni de hacerte fotos a traición. Ni de reirme de ti, ni de reirme contigo. Aunque esto se esfume como el humo de mi café, aunque luego todo esté tan frío como un invierno en pleno enero. Tal vez te haya perdido, tal vez nos hayamos perdido en este puto proyecto de hacerte feliz. Quizá aun tenga un par de segundos para decirte sin palabras, eso de que tenemos el récord del mundo en querernos. Tal vez te pierda mil veces o tal vez aprendamos a perdernos juntos por cada ciudad, de un extremo al otro y sin dejar de sonreír. Tal vez te necesite, y tal vez nunca deje de quererte.

3 comentarios:

  1. ¡Hola buenas tardes!

    Navegando por la red me he encontrado con tu blog y quería acercarme por tu casa para saludarte.

    Es un placer para mi persona aprender de muchas de vosotras, a veces incluso llegando a sorprender por la ilusión con la que se llevan a cabo los diferentes proyectos, me gusta el estilo que utilizas.

    Vivimos en un mundo globalizado donde la carencia de tiempo es algo manifiesto, real, medible que impide llevar a cabo multitud de proyectos, mantener un blog en activo soy consciente de las dificultades que entraña.

    Por eso mi más sincera enhorabuena y también apoyo para seguir en esta misma línea, que no es para nada sencillo.

    Si me lo permites me quedaré por tu rinconcito, para leerte con más frecuencia más a menudo.

    Si te apetece puedes pasarte por felicidadenlavida

    Un abrazo;
    Francisco M.

    ResponderEliminar
  2. Me ha encantado, sin palabras. Sinceramente, creo que lo seguirás perdiendo, una y mil veces más, como le pasa a todo el mundo, y aunque parezca un pájaro de mal agüero, tenía que decirlo. Lo perderás un millón de veces cada día, en cada sonrisa que no sea la suya, en cada abrazo que no lleve su colonia, en cada mirada que no sea tan cómplice como la suya, en cada pareja que se vea por la calle, y que no seáis vosotros dos. Pero puedes verlo de otra forma; todas esas veces que lo pierdas, será porque ya lo tenías ganado, y si lo vuelves a perder, serás porque lo tuviste alguna vez. Y puede que nunca dejes de quererle, porque eso significará que le quisiste de verdad, o puede ser que ya no le vuelvas a querer, que encuentres a otro a quién no pierdas un millón de veces al día. Porque recuerda, un clavo siempre saca a otro clavo, y este ocupa su lugar. El corazón queda completo, todo resulto. Suena duro, pero es la realidad. Solo son consejos, no tienes que hacerles caso, puede que si, o puede que no. O también puede que a pesar de todo lo dicho yo no tenga ni idea, y leer todo esto te haya sido un pérdida de tiempo. Pero eso te toca decidirlo a ti.
    Besos.

    ResponderEliminar
  3. No te preocupes, agadezco muchísimo cualquier opinión, cualquier consejo, porque sé que detrás de cada comentario hay una persona que solo quiere ayudar de la mejor manera que sabe. Por eso lo agadezco; me sirve de mucho conoce nuevas opiniones que me hacen decidime, en la mayoría de los casos por el camino correcto. Gracias; ya sé que lo puedo perderlo miles de veces de millones de modos distintos, y puede que lo recupere, puede que no...Pero como tú muy bien has dicho, un clavo saca a otro clavo y por encima de todo, hay que seguir.
    Gracias a los dos, por dedicarme algo de vuestro tiempo, pasaros por mi blog y comentar. Muchas gracias :)

    ResponderEliminar