jueves, 26 de julio de 2012

Nada se compara a ti♥

Me miré al espejo y me vi guapa. Así, tal cual. Con el flequillo alborotado, revuelto, echo una mierda después de haber pasado una tarde en la piscina. Y el resto del pelo era una especie de mezcla entre rizado, ondulado y liso. Tardé un par de segundos en darme cuenta de lo que pasaba. Era esa sonrisa. Era mi mirada despierta. Mis mejillas sonrojadas. Era él, y la tarde que acababamos de pasar juntos. Eras tú... Tú, con el pelo despeinado y chorreando, saliendo de la piscina con los ojos brillantes. Era tu recuerdo. Tu sonrisa. Tus bobadas...nuestras bobadas. Porque precisamente hoy, hemos jugado como niños pequeños, hemos gritado, nos hemos reído. Hoy vuelvo feliz a casa, vuelvo enamorada. Es que eres... eres único. ¿Me oyes? Ú N I C O. Y daba igual quien estuviera cerca, en medio, o donde fuera... Yo solo te veía a ti. Eras todo lo que veía, tus ojos asomándose por el bordillo de la piscina, mirándome. A mí. Y mientras, yo miraba cómo se entrecerraban para sostener tu sonrisa. Recuerdo todas las palabras que hemos intercambiado, las guardo dentro de mí como si del mayor de los tesoros se tratase. Recuerdo tu forma de hacerme cosquillas, de esa manera, entre tímida y alegre, y cómo reías solo de verme reír a mí. Guardo todo ello en el cajón más oculto y más secreto, pero también más seguro, para que no se vayan, porque tu recuerdo es lo más maravilloso que tengo. Sonrío al evocar la suavidad de tu voz al decir "ya verás la próxima vez" Porque lo que puede parecer una amenaza para mí es una promesa. La promesa de que todo lo vivido volverá a repetirse. ¿Cuando? ¿Mañana, pasado, al día siguiente? No lo sé, pero tampoco necesito saberlo... No; hoy, siendo las dos de la mañana de un 26, solo sé que quiero más. Más de tu voz, más de tu sonrisa, más de tus gestos, más de ti. Más segundos a tu lado. Más de esos detalles tuyos que hacen que cada vez te quiera más, si es que eso es posible.

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