miércoles, 13 de junio de 2012

~

Estrés, estrés, estrés, estrés, estrés, estrés. Ganas de mandarlo todo a la mierda. De gritar para que todo el mundo se calle, y silencio.Y tú, por supuesto, tú. Que durante semanas no he podido despegarte de mí, de mi cabeza, de mi vida. Por mucho que pases de mí, yo te tengo ahí, siempre presente. Buscando una escusa para pensar en tí, para sonreír, para ser feliz los cuatro segundos que dura el recuerdo de tu sonrisa en mí mente. Llevas semanas siendo el causante de que no pueda concentrarme, de que una parte de mí no pueda ser totalmente feliz, y después de todo, lo único que soy capaz de pensar es que te necesito, y te quiero aquí conmigo.
Ya, por favor. Quiero verte ya...

No hay comentarios:

Publicar un comentario