jueves, 31 de mayo de 2012

Dime cómo tenerte~.


¿Sabes? Cuando me saludas, siento que vuelo. Y cada vez necesito más esa sensación♥
Estabas disponible. Estabas conectado. Estabas ahí. Lo supe con la primera mirada, porque tu nombre siempre destaca del resto. Fue mirar, y zas, pasarme un cuarto de hora mirándolo, esperando a que dijeras algo, esperando a que me hablaras, porque ni siquiera tengo el coraje de ser yo la que inicie la conversación. Y cuando pensaba que hoy no ibamos a hablar, que te ibas a ir sin ni siquiera una palabra, cuando estaba segura de que volvería a caer por ese avismo tan conocido en el que resulta imposible no pensar que, en realidad, te importo una mierda, apareciste. Un simple hola, y de nuevo, ganas de gritar, de bailar, la sensación de que quieres a todo el mundo, de que serías capaz de perdonar cualquier cosa a cualquier persona. Y sin embargo, ¿no es triste que tengamos que hablar a través de una pantalla en lugar de hacerlo cara a cara? Para mí, desde luego. Y, ¿sabes qué? No es justo. Por más que lo pienso, no es justo que yo tenga esta dependencia de ti, no es justo que seas el causante de mis rayadas, de mis bajones momenténeos, de mis ganas de llorar, y también el único que con una palabra me hace la chica más feliz de este planeta, del universo entero, porque seguramente no te des cuenta, pero con una conversación de estas estúpidas que tenemos, a mi me haces reír como una boba, sonreír, olvidarme de todos mis problemas... Recueda, con una sola palabra, y sin ni siquiera tenerte delante. No, no es justo, pero, ¿sabes cual es el problema? Que tampoco es algo que puedas elegir. Que no hay botón para esto, y que después de todo, voy a seguir olvidando todas las lágrimas por esas sonrisas. Ya ves lo boba que soy, y también, lo colada que estoy.

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