que he visto barcos varados en tu clavícula,
y he visto sirenas enredarse entre tus poros.
He visto huracanes erizando la piel de tu espalda.
He visto primaveras, con sus flores, saltar de lunar en lunar,
y volver a empezar.
He visto centellas recorrer tu columna vertebral,
de punto a punto,
varias veces.
He visto a la Osa mayor morirse de envidia,
y sé que la Luna una vez soñó con arroparte.
y que el aire y el agua se mueren por que les pidas que te canten.
Sé que hay sueños a los que les gustaría vivirte,
sé que hay libros que cederían su tinta para escribirte en la piel.
Sé que el mundo es enorme,
y aún así,
creo que cabría en tu espalda.
371 felicísimos días.
Nunca me niegues,
el placer de
llamarme "tuya".